El anillo Resiliencia está creado a partir de una lámina de plata a la que se le aplica calor de forma controlada, provocando que su superficie se funda parcialmente. El resultado es una textura reticulada, rugosa y orgánica, como si el metal hubiera sido marcado por el paso del tiempo.
Cada pieza de esta colección es una pieza única como las marcas de una cebra o las huellas dactilares el fuego crea marcas inigualables en casa pieza, además el corte irregular del contorno y la piedra hacen cada anillo único he irrepetible.
En esta pieza, una morganita en forma de lágrima, de tono rosa suave, añade una sensibilidad delicada al anillo. Esta gema, variedad del berilo, aporta una energía cálida y reconfortante.
Talla 14