Forjada a partir del espíritu del bosque, esta flecha nace de un fragmento de cuerno de ciervo tallado a mano, símbolo de fuerza, protección y conexión con lo salvaje. La talla del cuerno de ciervo es replicada mediante técnicas artesanales en plata de ley maciza, conservando fielmente la textura orgánica del cuerno, dejando sobre la plata una huella rústica, como si la naturaleza misma la hubiese esculpido.
Los bordes afilados y pulidos brillan como senderos de luz, en contraste con la superficie rugosa, creando una dualidad entre lo salvaje y lo sagrado. En su centro, una gema actúa como ojo protector, una brújula interior.
Está pieza está disponible con diferentes gemas algunas de ellas recolectadas y talladas por Andarte, además de poder elegir bajo pedido otra gema a tu elección.